sábado, 15 de octubre de 2016

SANTA TERESA DE JESÚS: TAN GRAN OBRA

Pues fue para mí como estar en una gloria ver poner el Santísimo
Sacramento y que se remediaron cuatro huérfanas pobres (porque
no se tomaban con dote) y grandes siervas de Dios, que esto se
pretendió al principio, que entrasen personas que con su ejemplo
fuesen fundamento para en que se pudiese el intento que
llevábamos, de mucha perfección y oración, efectuar, y hecha una
obra que tenía entendido era para servicio del Señor y honra del
hábito de su gloriosa Madre, que éstas eran mis ansias.
Y también me dio gran consuelo de haber hecho lo que tanto el
Señor me había mandado, y otra iglesia más en este lugar, de mi
padre glorioso San José, que no la había. No porque a mí me
pareciese había hecho en ello nada, que nunca me lo parecía, ni
parece. Siempre entiendo lo hacía el Señor, y lo que era de mi parte
iba con tantas imperfecciones, que antes veo había que me culpar
que no que me agradecer. Mas érame gran regalo ver que hubiese
Su Majestad tomádome por instrumento -siendo tan ruin- para tan
gran obra.
Así que estuve con tan gran contento, que estaba como fuera de
mí, con grande oración.
                                                                      Vida Capítulo 6 (Santa Teresa de Jesús)