"La fiesta de la Asunción es un día de alegría. Dios ha vencido. El amor ha vencido. Ha vencido la vida. Se ha puesto de manifiesto que el amor es más fuerte que la muerte, que Dios tiene la verdadera fuerza, y su fuerza es bondad y amor.
María fue elevada al cielo en cuerpo y alma: en Dios
también hay lugar para el cuerpo. El cielo ya no es para nosotros una esfera
muy lejana y desconocida. En el cielo tenemos una madre. Y la Madre de Dios, la
Madre del Hijo de Dios, es nuestra madre. Él mismo lo dijo. La hizo madre
nuestra cuando dijo al discípulo y a todos nosotros: "He aquí a tu
madre". En el cielo tenemos una madre. El cielo está abierto; el cielo
tiene un corazón.”
Fragmento de la homilía pronunciada el 15 de agosto de 2015 por el Papa emérito Benedicto XVI en Castelgandolfo (Italia)